viernes, 2 de septiembre de 2011

SOLO RESTA JUSTICIA


Abro el diario sin mirar la tapa. Miro los titulares, el tema del día, las notas de opinión y empiezo a recordar todo lo que se habló, todo lo que se dijo, todo lo que quedó a conciencia de periodistas, policías y la gente común que se sensibilizó por todo lo que pasó.

1600 policías, 143 patrulleros, 16 perros, 2 helicópteros, participación de Interpol, más de 100.000 hectáreas rastrilladas (entre ellos 498 baldíos y 806 viviendas), 1.118 llamadas y 150 cámaras revisadas. Cifras anecdóticas a la muerte de Candela Sol Rodríguez, de 11 años, boy scout, que vivía en Villa Tesei con su madre Carola, quien el feriado del 22 de agosto se volvió invisible a los ojos de las personas de su círculo, y visible para toda la Argentina y el mundo.

Escuchaba por las calles antes del miércoles, suposiciones de fuga, rapto, secuestro extorsivo, trata de mujeres, que era una venganza y finalmente un ajuste de cuentas. Todos rumores en relación a una desaparición nada feliz pero común a otros casos que no alcanzaron la mediaticidad de este.

Hubo marchas de 2.000 personas, famosos en conjunto con Red Solidaria atendiendo teléfonos, allanamientos interminables y políticos al compás de un grupo de policías que parecían tener encaminada la investigación a fuerza de allanamientos. Pero que se olvidaron de algunas cosas, pasaron por alto otras y tuvieron que afrontar lo peor: que el día miércoles, dos cartoneras encontraran una bolsa en una montaña de basura en la colectora del Acceso Oeste, que contenía el cuerpo estrangulado de la nena; muestra de su ineficiente procedimiento.

Recién después de su muerte pareció dársele importancia a una llamada telefónica en la que pedían que el padre de la víctima (pirata del asfalto detenido en Magdalena) pagara una suma de dinero que debía y que la niña no iba a aparecer jamás (o por lo menos no con vida).

Escuché, miré y leí que la culpa es de Scioli, de Cristina, de Casal, quienes quieren despegarse de esto para no embarrar la imagen de su gestión. Que la culpa la tenían los medios que magnificaron todo y entorpecieron la investigación.

¡MUCHACHOS BASTA!

Es hora de que despertemos, Candela no es la primera ni última (esperemos que me equivoque) que pasará por una situación como esta. Pero este análisis no necesita mención, ya que lo más probable es que haya sido asesinada por un grupo de personas que decidió darle a un padre en el punto más débil: su propia hija. Para muchos no queda claro ni el proceder de la policía, ni el  accionar de su madre, pero esto tampoco pareció relevante en lo que duró la odisea para la familia de Candela.

Pero lo que sí es importante es que, con el correr del tiempo, la verdad salga a la luz. Que los que mataron a Candela paguen por lo que hicieron y que todos evaluemos el estado de las cosas por el bien común. Porque si hoy fue Candela, ayer los Pomar y mañana vos, no importa; los hechos aislados son meramente ilustrativos.  Nadie se salva de una fatalidad, pero si puede salvarse de uno mismo.

1 comentario:

  1. La vez pasada nos juntamos con algunos colegas a la salida de procesos argentinos y hablamos del tema.
    El tema de Candela es criticable por todas partes. El papel de los medios, las críticas al gobierno, los solidarios famosos, los 210 chicos que no se encuentran y que nadie habló de ellos.

    Lo bueno del caso, es que , hasta donde sé, 4 chicos que estaban en las listas de missing children, aparecieron gracias a la búsqueda avasallante.

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