sábado, 27 de agosto de 2011

El poder de las palabras


 
Nos cansamos de ver en los medios actos de violencia, un socio de River apuñalado, la reconocida vedette  Graciela Alfano desvalorizando a los desaparecidos sin importar todas  las familias que sufren día a día las consecuencias de la dictadura militar de 1976  e  innumerables manifestaciones y protestas que siempre terminan con heridos y en el peor de los casos hasta muertos  . Una y otra vez se establecen situaciones de competitividad donde gana el que tiene más poder y esto nos  lleva a preguntarnos  ¿La violencia  genera  poder?

En los últimos años sociólogos, psicólogos  profundizan cada vez más el análisis de la violencia en todos los ámbitos de la vida, el familiar, el escolar, el deportivo, el político, pero muchas veces   hay un tipo de violencia que es mucho más sutil, no tan evidente, no tan explicita, que no deja huellas corporales es la violencia psicológica, la violencia verbal.

Durante la historia el desenvolvimiento de la sociedad ha dejado este fenómeno de lado sin darse cuenta que la violencia verbal es la desencadenante de la física en la mayoría de los casos y la causante de infinidades de patologías en el ser humano como consecuencia de estar inmersos en una sociedad donde sin importar la  clase social a la que se pertenezca  la comunicación negativa sobrepasa la positiva .

Desde la niñez se comienzan a sufrir los efectos de dicha violencia mediante la manipulación . exclusión , critica destructiva , desprecio , abandono ,insultos  entre otras donde las consecuencias en el niño son más  transcendentales a diferencia del adulto , ya que la persona mediante su infancia es un ser con alto grado de susceptibilidad ante las manifestaciones del otro  y tiene la formación de su personalidad en desarrollo ; es decir  probablemente depende de la violencia verbal que padezca  la persona en su niñez se formara o no como un adulto carente de valor en si mismo , inseguro y con grandes dificultades para vincularse en todos los ámbitos que engloban la sociedad.

La peor consecuencia de la violencia es que nos estamos acostumbrando a ella , si bien la expansión de los medios de comunicación es favorable para el desarrollo de la comunicación entre pares , a la vez muchas veces no se utiliza productivamente  ya que cada vez más periodistas , más ciudadanos abusan de su espacio de expresión pública para hablar sin pensar utilizando palabras descalificantes que aumentan su autoestima generando más poder frente al otro , el oyente, victima de una violencia verbal ya cotidiana en su vida.

Hay un aumento notable en la incapacidad de las personas para formular soluciones ya que usualmente se vive buscando culpables sin darse cuenta que los únicos culpables somos nosotros mismos al generar , mantener y reforzar comportamientos violentos en busca de alguna salida ante cualquier problema.
Lo principal para que una sociedad pueda cumplir sus objetivos es evitar destruir cada vez más  el valor de la persona, esto se lograra solamente si colocamos las emociones bajo el control de la razón, somos más reflexivos, y tomamos  conciencia de que para hablar hay que pensar porque hay palabras que duelen de por vida.

                                                                                Nayla Jazgevicius

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