miércoles, 13 de julio de 2011

RESPETO

Ayer, domingo 11 de julio, fui a votar por primera vez. Es algo que no ocurre todos los días y confieso que me dio una sensacion de responsabilidad que nunca habia sentido (y eso que me considero una persona sumamente respnsable). Senti la mirada de toda una nación que miraba, como una madre cuando busca una respuesta de sus hijos. Por otro lado, senti una fuerte sensacion de libertad, esa que me dejo expresarme según mis convicciones, que más allá de que tome la decisión en cuanto a lo que yo creo que es lo mejor y más allá de los resultados de la elección, nadie va a poder negarme que lo hice de manera conciente. Nadie. Estoy muy seguro de las listas que puse en ese sobre y seguro de haber puesto ese sobre en la urna.
Desde que tengo memoria, siempre mantuve una posición definida, siempre acepte la posicion de otros, la comparti en algunos casos y en otros simplemente acepté. Nunca me gusto el maldito antagonismo, que es un cancer en la Argentina, y no me refiero a clásicos de fútbol barriales (Boca-River) o simples marcas de auto (Chevrolet-Ford) o en cuestiones de conceptos absolutos (vida-muerte), me refiero al ya conocido "estás de este lado o estás del otro". Siempre negro o blanco. Sin embargo, sigo creyendo en un gris. En algún lugar existe, pero mucha gente no lo conoce.
Se me ha tildado en ámbitos como mi familia, grupos de trabajo y amigos por personas que creen conocerme y a veces solo critican el detalle, como un "panqueque" o "dadovuelta" y hasta el clásico "se casa con todos". Lamento anunciarles que no es así. Se han equivocado. Que no pertenezca a un grupo determinado o que en general no comparta TODAS sus ideas, no me impide que reconozca que haga cosas que están bien. Ni que el pertenecer a otra fuerza o grupo o partido, o lo que demonios sea; me permita hacerme una autocrítica personal o grupal. Trato de ser objetivo y considerado a la hora de evaluar lo que yo hago o lo que hacemos (hablo de mis grupos de pertenencia), y además me considero una persona ubicua y adaptable a la hora de conformar grupos. Eso no quiere decir que quiera caerle simpático a todos y que todos me caigan simpáticos. Pero no soy falso, no me meto a criticar ni a levantar la voz si no conozco o no sé (intento no prejuzgar a nadie) y siempre trato de remitirme a los hechos. Aunque muchas veces piense con el corazón y esto, (para algunos) juega en contra. Siempre intente respetar a todos, más si no lo conozco, por lo tanto pido lo mismo. Y creo que me lo merezco. Porque no denigro, por el solo hecho de que no es un acto moral. Porque el respeto es un derecho y también una obligación.
Diría muchas cosas más, pero tal vez no es el medio ni la forma.
Apuntemos a superarnos, seamos abiertos a las opiniones distintas, dejemos crear y recrearnos en el otro. Miremos al que está a nuestro lado, seamos plurales. AMEMOS a nuestros compañeros, amigos, enemigos, referentes, familiares, etc.
Los jóvenes no llevamos ninguna carga que no podamos soportar.

Juan Gauna

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